La provincia de Segovia posee unas tonalidades paisajísticas muy cambiantes según sea la época del año. Por ejemplo, en otoño los árboles de hoja caduca se tornan en una amplia gama de marrones, dejando imágenes espectaculares dignas de ser fotografiadas. O en primavera, todas las plantas florecen y llenan de mil colores los lugares donde el duro invierno asoló cualquier modo de vida a su paso. Pero no es lo único que da color a Segovia, el sustrato que pisamos puede ser igual espectacular, tiñendo los parajes de la campiña castellana. Uno de estos simbólicos lugares de la provincia de Segovia se encuentra en la falda noroeste de la Sierra de Ayllón. Se trata de un grupo de pueblos, pedanías de la Villa de Riaza, muy próximos entre sí y caracterizados por el distinto pigmento que tienen sus rocas. En concreto, estamos hablando de los “Pueblos de Colores” de Segovia. Los colores negros, amarillos y rojos son la gama con la que la Tierra ha querido teñir esta zona tan pintoresca. Podemos hablar de diferentes localidades asociadas a un color en particular, así pues:
- Pueblos negros a Becerril, Muyo y Serracín.
- Pueblos amarillos a Alquité y Martín Muñoz de Ayllón.
- Pueblos rojos a Madriguera y Villacorta.
DestinoGea propone realizar una ruta a tres de los diez pueblos que componen esta zona. Esta ruta es una actividad ideal para disfrutarla en familia. Pues los más pequeños de la casa se ‘tiznarán’ con todas las rocas de estos municipios, aprenderán a reconocer muchos minerales y se divertirán con las historias geológicas de cada una de estas localidades. Sugerimos visitar los municipios de: Alquité, Madriguera y El Muyo.
El primer pueblo que visitaremos será Alquité, uno delos pueblos amarillos. Este pueblo se asienta sobre conglomerados, arenas y arcillas terciarias. Aunque el color de estos pueblos no se debe al color del sustrato donde se cimienta esta localidad, sino que se debe a las cuarcitas con las que se han construido las edificaciones del pueblo, siendo este un ejemplo en el que la geología marca la arquitectura regional.
Tradicionalmente estos pueblos han utilizado las rocas más cercanas a su entorno para las diversas construcciones. Basta un sencillo paseo por esta localidad para darse cuenta que las paredes que constituyen las casas y edificios están compuestas por las cuarcitas que son tan abundantes en esta zona. ¿Pero sabes a que se debe este color? Vente y te lo contaremos
El segundo pueblo que visitaremos será el pueblo de Madriguera. Esta localidad se encuentra situada encima de una aglomeración de cantos angulosos con tonalidad rojiza. Estas brechas están compuestas por minerales que le dan ese color. ¿Qué ocurrió en Tierra para tengan ese color el terreno? ¿A caso la Tierra inventó la marcomana?
En el pueblo de Madriguera podemos tener acceso a minas explotadas a cielo abierto durante la última década de los XIX y primeras décadas de los XX. En estas minas se explotaba minerales, ¡pero no los de color rojo!

Detalle de la estratificación en una de las minas de alunita y caolinita, el mineral extraido en Madriguera
El tercer pueblo, al que nos gustaría que nos acompañaras, será el pintoresco municipio de El Muyo. Todas las casas de este pueblo están construidas por pizarras. Todos estos materiales cuentan con un color negruzco como consecuencia de su gran contenido en grafito. Esta localidad alberga pequeñas minas de este mineral, todas ellas a cielo abierto. Y por supuesto ¡también iremos a visitarlas!
Pero no será lo único que veremos en este pueblo. Habitualmente, los geólogos hablamos mucho con las rocas, las solemos hacer preguntas y ellas, muy amables, nos contestan. Al preguntar a las pizarras de El Muyo sobre su origen, ellas nos mostraron los esfuerzos a los que fueron sometidas hasta tener el aspecto que hoy poseen. Evidenciaron la actividad tectónica que se produjo en esa zona durante una época mucho más antigua. Y lo corroboraron mediante los pliegues y las fallas que encontraremos en el camino de acceso a las minas. ¿Y a ti, te hablan las rocas?